Una vez que terminamos las paredes de la cocina en adobe, nos tocó recubrirlas lo más pronto posible con un pañete para que no se fueran a dañar en caso de lluvia. Yo opté por ya no complicarme tanto y hacer el menos complicado de los dos pañetes – para el interior y el exterior de la cocina usamos esta receta:

Una mezcla 50% boñiga de vaca y 50% tierra cernida del terreno – Esta mezcla se dejó reposar 3 días y después se amasó en conjunto con un 30% de paja gruesa y larga (también del terreno) y un 5% de cal.

En términos generales los pañetes funcionaron muy, muy bien pero como es tan importante recubrir cada sección de paredes una vez terminadas, para que no se dañen, y que no se pueden hacer todos los pañetes en un solo día, porque se tienen que hacer a medida que se van terminando los edificios. Eso nos dio como resultado que nuestros pañetes eran todos de diferentes colores, un color para el estudio, un color para la cocina y otro para el cuarto de dormir… Estas diferencias entre los colores de los pañetes sucedió porque cogimos tierra de diferentes sitios para hacer el pañete (buscábamos siempre encontrar vetas de tierra que fueran casi pura arcilla y en nuestro caso cogimos tierra de dos vetas diferentes, pues en un mismo terreno pueden haber vetas con tierras muy diferentes…

Entonces realmente lo mejor sería lograr hacer la casa en adobe entera y protegerla de la lluvia de algún modo hasta que esté terminada, para luego pañetarla entera y así conservar homogeneidad… o tener cuidado de utilizar exactamente los mismos materiales para cada pañete.